Un anillo de Suárez

Creo que no ha habido ningún día que estando en El Corte Inglés no me haya parado en el córner de Suárez. Y si voy paseando por la calle Serrano, son obligatorias las paradas en cada una de las tiendas. Tienen que tirar de mí, porque me quedaría allí horas mirando cada joya. Que os voy a contar de Suárez que no sepáis ya.

Suárez es historia viva de la joyería española, de hecho fue la afortunada de que en 2004, fuera su majestad a encargar el anillo de pedida para la entonces princesa de Asturias, Letizia Ortiz. Un solitario de diamantes talla baguette y oro blanco. Simplemente, una joya que todas queremos, para que nos vamos a engañar.

Desde 1943 ha sido punto de venta para esa primera pulsera de brillantes con un primer sueldo para el primer aniversario, un solitario, el reloj para él, los gemelos que le podemos regalar mis hermanos y yo a papa, unos pendientes de diamantes para cualquier vestido negro, el colgante de Grace, un anillo de la colección Romeo y Julieta, la pulsera de Idalia para mama o ese anillo de compromiso con el que soñamos todas (aunque a veces, digamos que no).

Y yo me quedaría con este

O este

Y este

Y ya hablando de monaditas como esta

o esta

esta

y esta

Y este anillo