En mi mood board para una boda de aire mediterráneo me inspiraría sin dudarlo en las hogueras de San Juan, los veranos en una masía, en Mediterráneo de Serrat, en las casas de veraneo de Picasso, Miró, en el Castillo de Pubol que Dalí le regaló a Gala o en los anuncios de Estrella Damm.
También me inspiraría en las calas de las Baleares y en las posesiones, las casas míticas de las islas encaladas y empedradas, en la Ibiza de los 70 con los hippies y los payeses, en las invitadas que han colgado los tacones por las alpargatas y que bailan hasta que se acabe la fiesta.
Me inspiraría también en las novias desenfadadas, sencillas, muy elegantes, con vestidos de líneas limpias y naturales, pero sexys. Esa novia que opta por complementos sencillos como un ramo de tallo largo con flores típicas mediterráneas como la mimosa, la flor silvestre, lavanda, el azahar o la buganvilla.
En mi tablón de inspiración no podrían faltar las tonalidades verdes, beiges, marrones, envejecidos o blancos. La rafia no puede faltar en los abanicos para soportar el calor o los mini capazos de mimbre para las alpargatas.
Al igual que en el ramo de la novia, las flores mediterráneas, olivos y los cítricos también estarán presentes en la decoración junto con una iluminación con base en los tendidos de luces o las velas de mesa.
Un seating plan con maderas envejecidas y botellas de vino, un córner de mojitos y gintonics, las minutas de tela y un photocall de aire campestre.
Y aunque no haya mar..pues con la decoración inspirada en una Noche de San Juan en medio de hogueras en la playa podremos pensar que nos estamos casando en Formentera.
תגובות