Un gran amor de película, no hay mejor manera de empezar este post. No es el título de una peli ni nada sino que fue lo que empezó a vivir la actriz Grace Kelly con el Príncipe Rainiero de Mónaco mientras rodaba Atrapa a un ladrón.
Fue en 1954. Hollywood vivía sus años dorados y la actriz estaba en lo más alto de su carrera cuando se conocieron en el mismo Palacio de los Grimaldi. Posteriormente, en el Festival de Cannes ambos tuvieron un primer encuentro en el hotel donde se alojaba la actriz.
Dos años después, llegó su compromiso y el 19 de abril su boda. El evento del siglo. 1500 periodistas procedentes de todo el mundo se desplazaron para cubrir la boda. El principado se rindió al glamour de Hollywood. 600 invitados, una actriz y un príncipe, en Mónaco, una boda hollywoodiense y elegante. Todo un acontecimiento. Una boda que pasó a la historia porque se puede decir que fue la actriz la que comenzaría esa larga lista de príncipes que conocen a plebeya, se enamoran y se casan. Desde esa boda, la Casa Grimaldi y el Principado de Mónaco no han dejado de ser noticia.
Y otro de los motivos por los que fue un momento único fue por el vestido que llevó la actriz.
Grace Kelly sigue siendo tendencia e inspiración para muchas novias porque actualmente el diseño que escogió sigue siendo recreado. Es más, el diseño que eligió Kate Middleton en 2011 para dar el sí quiero recordó mucho al que llevó la princesa de Mónaco el día de su boda.
El vestido fue obra de Helen Rose. La actriz trabajó activamente en la creación junto a 36 costureras. El cuello y las mangas estaban realizados en encaje de Bruselas y pequeñas perlas cosidas a mano salpicaban todo el conjunto, a modo de botonadura. La cintura estaba muy pronunciada, obra de un fajín. La falda estaba confeccionada en tafetán de seda y era bastante voluminosa.
Grace Kelly optó por no llevar tiara, sino un Juliet Cap en crochet y encaje. Le iba fenomenal al recogido que llevó. De la Juliet Cap iban prendidos los 90 metros de tul que acababan con bordados.
A pesar del romanticismo que desprendía su vestido, la actriz optó por un ramo sencillo de lirios. La elección sorprendió a muchos ya que sus flores favoritas eran las calas.
Lo cierto es que el vestido que la desaparecida Grace Kelly sigue siendo tendencia y es inspiración total para las novias más románticas.
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