Me acuerdo perfectamente de cuál fue la primera vez que ví una fotografía de Laura Ponte en una revista. Fue en el número de Hola de mayo de 2004 que mi madre compró con motivo de la boda de los entonces príncipes de Asturias ( y aún la conserva). Ví a una jovencísima Laura Ponte, por aquel entonces casada con uno de los hijos de la infanta Pilar, con un vestido en color marrón satinado palabra de honor y maxi lazo en la parte delantera que mejoró con unos guantes en coral. Fue uno de los mejores looks de la cena previa a la boda. Pero es que, el que llevó al día siguiente en la boda real, un traje de Miguel Palacio solo se puede describir como impecable.
Desde entonces, el estilo de Laura Ponte para mí es elegante, con un puto andrógino y cito de nuevo, impecable.
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