Parafraseando a mi amiga Ali, la misma que lleva desde verano pidiendo que vuelva la vida en el pueblo sin covid, me parecía hoy un buen día para contaros que significaba marzo.
Marzo significaba ( sí, hablo en pasado) hacer muchísimos planes para Semana Santa.
Significaba hacer las maletas, meter ropa de abrigo y muchos por si acaso
Viajes escuchando a Gabinete Caligari, volver al pueblo y ver a tu gente
Volver a ver las torrijas de la abuela encima de la mesa de la cocina
Barbacoas que empezaban a mediodía y acababan entrada ya la noche
Cafés al sol en el patio de casa mientras leías uno de esos libros que se te había olvidado en verano y lo encontraste en el fondo del armario
Desayunar bizcocho de limón y cenar croquetas
Ver las procesiones por el telediario en el comedor con un cocido en la mesa
Tortilla de patatas, tercios de Mahou y muchos "¿ Qué te vas a poner esta noche? "
Resacas en buena compañía
Paseos por el pueblo, olor a lluvia y a tierra mojada
Cantar hasta las seis de la mañana en la terraza del bar los mejores temazos del 2000
Y salir a fumarte un cigarro después de varios chupitos de tequila en la barra
Subir al campo, olor a brasas y días de la marmota
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