Aún recuerdo el primer post que publiqué sobre Alma Aguilar a raíz de un artículo que leí en Vogue Novias.
Indagué sobre ella y decidí publicar su trabajo, las creaciones de una mujer que ayer me conquistó por completo. Llegué a ese gran y pequeño espacio a la vez donde ella junto con la ayuda de Almudena, dan rienda suelta a su creatividad. La verdad es que es de conocimiento general que todo lo que toca una mujer, se convierte en éxito.
Me enseñaron algunos de los vestidos que yo había publicado en el post sobre Mía, su última colección. Comprobé que las cosas bien se hacen con cuidado y me hizo una ilusión tremenda poder tocar los tejidos de cada vestido, ver que cada remate, cada puntada está creada desde el trabajo artesanal que tanto caracteriza a Alma y sobre todo que ella me explicara la historia de la elaboración cada vestido fue un aprendizaje absoluto.
Además, cada detalle hizo especial la mañana de un martes 9 de marzo de la que pude aprender muchísimo. La conversación con ellas sobre las bodas en estos tiempos tan raros, la universidad, tiempos pasados, el mundo de la moda, la pasión por lo vintage, el sector nupcial o que nos deparara tras este parón que esperemos no dure mucho.
Solamente chicas, daros las gracias por vuestra calidez y atención, sois amor.
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