Entre todo este caos, de días de incertidumbre y de estar en casita os traigo un post histórico y es que me he propuesto que dentro de las bodas haya un apartado de bodas con historia.
Es decir, hay bodas y bodas, pero bodas con historia trae posts sobre las creaciones que han llevado royals, no tan Royals e iconos de la historia de la moda en su día b.
Hoy os traigo una de las bodas que se celebró en los 90 en EEUU y no es otra que la que se celebró el 21 de septiembre de 1996 en Cumberland Island del heredero de los Kennedy y Carolyn Bessette. Una boda que causó revuelo, no solo por la parejaza que formaban, guapos, exitosos y de una de las familias políticamente más icónicas de los Estados Unidos, sino porque tres años después fallecieron junto con la hermana de Carolyn en un accidente de avión.
Pero no os vengo a hablar de la boda, sino del look que escogió Carolyn para el día de su boda que, en mi opinión, definiría en tres palabras : icónico, elegante y atemporal. Una obra del diseñador Narciso Rodriguez, que además fue miembro del equipo de Calvin Klein, osea que conocía al milímetro los gustos de Carolyn y la identidad de la marca en su totalidad. Este diseño, por supuesto, aumentó su estatus como diseñador.
Fue icónico, porque sabemos que Carolyn fue, es y será un icono de moda y es que ella, directora de publicidad de Calvin Klein hizo honor a la marca para la que trabajaba con el slip dress, que lanzó Klein en los 90 y que fue un exitazo. Un vestido lencero, minimalista, elegante, ícono de la década que reflejaba el estilo de Carolyn, elegante y minimalista.
Fue elegante, en blanco perla, satén, de tirantes finos, cortado al bies, como lo define la revista Vanity Fair, un sueño millenial y por último, fue atemporal, porque el slip dress que lanzó la marca en los 90, hoy actualmente es la elección de algunas novias e incluso de invitadas sobre todo para las bodas de primavera - verano.
Carolyn completó su look nupcial con un recogido simple, no llevó apenas joyas, unos guantes en gasa y un velo simple que le cubría un hombro. La elección de su ramo también fue muy sencilla, sin ostentaciones. Un look como ya he dicho elegante, icónico y atemporal que hoy por hoy sigue siendo la elección de muchas novias y a mi me encanta!!! Un beso bonitos!!!
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